El Altar
El retablo y el altar de la Iglesia "Inmaculada Concepción" de Jadacaquiva, según señala el arquitecto Andrés Norgaard, quien se encargó de la restauración del templo en 1978; data probablemente de 1760, está conformado por tres nichos que hoy resguardan las imágenes de la virgen de Nuestra Señora de La Milagrosa, San José y la Virgen del Cármen; flanqueados por cuatro (4) columnas.
Es elaborado con maderas autóctonas, armable en cuatro (4) piezas sujetas a la pared con cadenas, lo que hace presumir que fue construido especialmente para el templo. Al pie del Altar puede verse un exvoto que representa la entrada al puerto de Willenstad en Curazao, probablemente en acción de gracias de un marino que salvó su vida en un naufragio, según testimonios de pobladores.
Exvoto del Puerto de Willenstad en Curazao
El Campanario
Este campanario es el único conocido en Venezuela y constituye otro caso
insólito, y posiblemente relacionado con el simbolismo de la religión judía, se
observa en la iglesia de Jadacaquiva. La estructura que funge de campanario,
separada de la iglesia, se compone de dos columnas que sostienen un arco que
remata en un frontón de "sabor" curazoleño. Para la religión
católica, la columna se representa siempre en singular, es decir, una sola y
con la palabra FIDES, o sea, una sola Fe.
Las dos columnas, en la tradición
judía, se denominan de la Misericordia y del Rigor y fundamentalmente aluden a las
dos columnas
del atrio
del templo de Salomón. Así las dos columnas adquieren también un sentido alegórico; la primera columna como símbolo de la "Firmitas" y la otra como "Fortitudo", es decir, la firmeza y la fuerza o poder del reino de David (FIRMITAS ET ROBUR REGNI DAVID).
Interior del Templo, al fondo el Altar.