Dada las estrechas relaciones de la familia García de Quevedo con los factores de poder del estamento colonial venezolano; probablemente y gracias a esta circunstancia de apego a principios religiosos que se remontan hasta 1476, la advocación mariana de la Inmaculada Concepción pudo cobrar forma en Jadacaquiva.
La Inmaculada Concepción de María. Dogma de Fé.
La Inmaculada Concepción de María. Dogma de Fé.
Por un Decreto de 28
de Febrero de 1476, el Papa Sixto IV adoptó
la fiesta
de la Inmaculada Concepción de María para toda la Iglesia Latina y otorgó una indulgencia a todos
cuantos asistieran a los Oficios Divinos de ésta solemnidad.
Para poner fin a toda ulterior duda, Alejandro
VII promulgó el 8 de Diciembre de 1661 la
famosa constitución «Sollicitudo omnium Ecclesiarum» en la que declaró
que eran objeto de fe la inmunidad
de María del pecado original en el primer momento de la creación
de su alma y su infusión en el cuerpo.
No debe confundirse esta doctrina
con la de la maternidad virginal de María, que sostiene que Jesús fue concebido
sin intervención de varón y que María permaneció virgen antes, durante y
después del embarazo.
Desde el tiempo del el Papa
Alejandro VII hasta antes de la definición final, no hubo dudas por parte de
los teólogos de que el privilegio estaba entre las
verdades reveladas por Dios.
Pio IX
En la Constitución Ineffabilis Deus del
8 de Diciembre de 1854, el Papa Pío IX promulgó
el dogma que la Santísima Virgen María «en el primer instante de su concepción, por
singular privilegio y gracia concedidos por Dios, en vista de los méritos de
Jesucristo, el Salvador del linaje humano, fue preservada de toda mancha de pecado
original».
De esta
manera proclamaba
como dogma de fe de forma definitiva lo que la tradición
popular había sostenido desde los comienzos de la Iglesia.
La talla de la Inmaculada Concepción
de Jadacaquiva es de autor desconocido hasta la fecha, su data es del siglo
XVIII. La técnica es de escultura única y completa realizada en madera
policromada; reposa sobre una base hexagonal circundada por cuatro porta flores
esféricas también en madera. Dicha base es transportable en andas, con barrotes
o varales largueros que pueden ser colocados transversalmente en su interior para
tal propósito.
En la medianía de la base se encuentra colocada
una peana, que sirve de alcancía y sobre la que se posiciona la talla. Al conjunto lo respalda un dosel o palio que
ostenta en su área vertical - en alto relieve - cuatro ángeles y símbolos o
alegorías marianas clásicas; fundamentalmente las señaladas en las letanías,
como la escalera de Jacob (Scala
Caeli = Escalera del Cielo. Génesis 28,11-19), un espejo (Speculum sim Macula = Espejo sin mancha), una palmera que
representa la victoria y un lirio atributo de pureza virginal de Maria. En el área horizontal del dosel se destaca un
sol labrado (Electa ut Sol =
Refulgente como el Sol) rematado en la parte superior por una corona dorada.
La composición escultórica para esta imagen es
en su conjunto un “trono/anda” (1),
que preserva el modelo aportado por escuela de
imaginería sevillana del siglo XVII (2)
y representa a la
Inmaculada inspirada en el Apocalipsis de San Juan (12,1) donde se lee:"Una gran señal apareció en el cielo,
una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de 12
estrellas en la cabeza". A los pies de la Virgen se aprecia un dragón
vencido tal y como se describe en el mencionado
libro.